SENSACIONES.-
La niña y la barca.
La sorprendí mirando el horizonte, si mente párecia concentrarse en un recuerdo, infancia perdida, en adolescentes amores que ella hoy recuerda.
Soñaba que la barca la llevaría al encuentro del amor perdido .
La mariposa oscurecida por los grises del del tiempo, revoloteaba , quizás tratando de adivinar sus pensamientos.
Allí sentada , sin advertir mi presencia, lloro su amor, su vida.
Rayos del sol, escapados de las nubes se reflejaro, intentando dar colores a su destino incierto.
La niña y la barca, soñaron viajar distancias, ajenos a tormentas , vientos y silencios, las manos crispadas sobre los remos y la barca cortando las olas de su mar de pensamientos.

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Manuel Antonio Rodriguez Retamal